julio 28, 2016

BATALLA DE CARABOBO


El 24 de junio de 1821, se efectuó la batalla de Carabobo entre el ejército realista bajo el mando del mariscal de campo Miguel de la Torre y el ejercito republicano comandado por el General en Jefe Simón Bolívar. La victoria lograda por este último, resultó decisiva para la liberación de Caracas y el territorio Venezolano, hecho que se logrará de manera definitiva en 1823 con la Batalla Naval del Lago de Maracaibo y la toma de las fortalezas de Puerto Cabello.

Previo al combate, Miguel de la Torre distribuyó sus fuerzas de manera tal que cubrieran por el oeste el camino de San Carlos, y por sur el de El Pao. La primera línea defensiva fue confiada a la Primera División dirigida por el Teniente Coronel Tomás García, la cual se organizó en tres batallones principales. El batallón del Valencey a cargo del teniente coronel Andrés Riesco, ocupó la parte sur; a su derecha se situó el batallón ligero del Hostalrich comandado por el teniente coronel Francisco Illas, en columna de marcha detrás de las anteriores. Además de esto, dos piezas de artillería fueron colocadas en una pequeña altura, delante de la línea formada por Valancey y Barbastro. La Posición correspondiente a la vía de El Pao fue ocupada por la División de Vanguardia liderada por el brigadier Francisco Tomás Morales, con dos batallones principales y uno de reserva. Primero tomó posiciones el batallón ligero del Infante, a cargo del teniente coronel Simón Sicilia; e inmediatamente detrás de esta unidad se situó el batallón ligero del Príncipe. La reserva quedó integrada por el segundo batallón del Burgos, bajo la jefatura del teniente coronel Joaquín Dalmar, quien disponía de cuatro regimientos de caballería. En cuanto al cuartel general, el mismo quedó establecido cerca del batallón Burgos.

El 15 de junio de 1821, el Libertador reorganizó el ejército en tres divisiones. La primera a cargo de José Antonio Páez, y formada por los batallones Bravos de Apure comandanda por el teniente coronel Francisco Torres y los Cazadores Británicos bajo el mando del coronel Thomas Ildeston Ferriar; además de 7 regimientos de caballería. La segunda división, comandada por el General de División Manuel Cedeño, y constituida por los batallones Tiradores dirigida por el teniente coronel Ludwig Flegel, y Vargas comandada por el teniente coronel Antonio Gravete, a lo que se sumaba un escuadrón de caballería. La tercera division, liderada por coronel Ambrosio Plaza y constituida por 4 batallones. El de Rifles a cargo del teniente coronel Arturo Sandes, Granaderos al mando del coronel Francisco Paula Vélez, Vencedor de Boyacá dirigida por el coronel Juan Uslar y Anzoátegui, comandada por el coronel José M. Arguidegui; completado todo esto por un regimiento de caballería. Las fuerzas republicanas sumaban en total 6500 hombres.



A tempranas horas del 24 de junio, desde las alturas de Buenavista, el Libertador hizo un reconocimiento de la posición enemiga observando que ésta era inquebrantable por el frente y por el sur. Ordenó que las divisiones modificaran su marcha por la izquierda y se dirigieran al flanco derecho realista, el cual estaba descubierto; Bolívar concibió una maniobra destinada a desbordar el flanco derecho enemigo, operación ejecutada por las divisiones de Páez y Cedeño, en tanto que la división Plaza seguía por el camino hacia el centro de la posición defensiva. Al darse cuenta la Torre de la maniobra de los republicanos, ordenó al batallón Burgos que marchase al norte a ocupar la altura hacia la cual se dirigían las divisiones de Bolívar. Al llegar el Burgos al área indicada, abrió fuego contra el batallón Bravos de Apure, el cual después de cruzar el riachuelo de Carabobo, trataba de escalar la pendiente que lo llevaría a la parte plana de la sabana. Tan violento fue el contraataque del Burgos, que el Bravos de Apure tuvo que replegarse por dos veces. El batallón Cazadores Británicos quien iba detrás del batallón Bravos de Apure, se enfrento al Burgos y lo obligo a retroceder logrando que Bravos de Apure llegara a la sabana. los batallones realistas Infante y Hostalrich, entraron en auxilio del Burgos, pero reorganizado el Bravos de Apure, se unió al Cazadores Británicos para reanudar el ataque, ayudado por dos compañías del batallón Tiradores. Para detener el repliegue de las unidades realistas que había producido la operación patriota, Torre envió los batallones Príncipe, Barbastro e Infante, logrando mantener la línea de combate sólo por efímero tiempo, pues la caballería de la primera división del ejército patriota entró por el norte de la sabana. Con el fin de hacer frente a este nuevo ataque, la Torre ordena al regimiento Húsares de Fernando VII que cargase contra la caballería patriota, pero esta unidad se retiró después de disparar sus carabinas.

Finalmente, atacados de frente por la infantería y por la derecha por la caballería, los batallones realistas optaron por la retirada. Como último recurso, la Torre le ordenó al regimiento de los Lanceros del Rey que atacara a la caballería patriota, pero esta unidad no sólo desobedeció la orden, sino que huyó ante la embestida de las fuerzas republicanas. Al entrar la batalla en su fase final, los patriotas iniciaron una tenaz persecución del ejército español, la cual fue llevada a cabo hasta Valencia. De los 4.279 efectivos que participaron en la batalla de Carabobo, los realistas perdieron dos oficiales superiores, 120 subalternos y 2.786 soldados. Por su parte, las bajas de los republicanos también fueron cuantiosas. El resto del ejército realista terminó refugiándose en Puerto Cabello.

BATALLA NAVAL DEL LAGO DE MARACAIBO



El 24 de julio de 1823 se libró la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, que enfrentó a las escuadras del Almirante José Prudencio Padilla y las escuadras de la corona españolas bajo el mando del Comandante Laborde, quien tras un intenso combate y ante el ímpetu y valentía de los patriotas criollos, tuvo que capitular y emprender la retirada. En homenaje a esta importante batalla librada por nuestra gesta libertadora, se celebra el 24 de julio el día de la Armada Venezolana.
Luego de 3 encuentros parciales con la escuadra española, la escuadra republicana se apostó en el puerto de Moporo, el 17 de julio el comandante español Labordex envió al almirante Padilla una intimación que éste rechazó, por lo que los días subsiguientes transcurrieron en febrilactividad bélica, en el que ambos comandantes se mantuvieron acondicionando sus buques, concentrando provisiones y adiestrando sus tripulaciones con miras al combate. 
El 23 de julio en la tarde, la escuadra realista se dirigió a la costa occidental del lago en las inmediaciones de Capitán Chico y fondeó entre este sitio y Bella Vista, al norte de Maracaibo, quedando en línea de combate, pero la escuadra republicana permaneció en la vela hasta el anochecer que fue a dar fondo en Los Puertos de Altagracia, quedando todos los buques en una línea paralela a la costa oriental, avanzando las fuerzas sutiles hasta Punta de Piedra. 
El 24 de julio en la Madrugada, los comandantes de los buques republicanos fueron llamados al bergantín Independiente, donde el Almirante Padilla dio las últimas instrucciones para el combate, efectuando algunos cambios y no satisfecho aún, a las 10:30; pasó personalmente a bordo de toda la escuadra, con el objeto de arengar a sus dotaciones y animarlas de un modo eficaz para que, llegado el momento del ataque, lo hicieran con la mayor intrepidez y entusiasmo.
Como consecuencia del ataque patriota, fueron destruidos muchos buques realistas y capturados otros. Los realistas en la más angustiosa situación picaron los cables y trataron de escapar haciéndose a la vela; pero fracasaron en su intento, pues sus buques mayores fueron hechos prisioneros. La mayor parte de la tripulación del San Carlos se arrojó al agua e igual suerte corrió la de los otros buques, excepto la del bergantín-goleta Esperanza, que fue destruida por una explosión. Sólo tres goletas escaparon al abrigo del castillo San Carlos.
Esta victoria marcó definitivamente la independencia venezolana del yugo español.




julio 15, 2016

CACIQUE NAIGUATA








Fue un cacique caribe que se opuso a la colonización española a mediados del siglo XVI de quien heredan el nombre tanto el cerro de 2.765 metros sobre el nivel del mar "Naiguatá", así como el pueblo de Naiguatá en el estado Vargas, en Venezuela, ejerció sus dominios a lo largo de la zona costera desde el Río Anare, pasando por Chichiriviche, hasta la región costeña hoy conocida como Puerto La Cruz.

Según las leyendas indígenas era fuerte, aguerrido y en cierta manera romántico. Como rasgo curioso de su espíritu tenía verdadero amor por las gaviotas, por esto Naiguatá pasaba horas y horas contemplando embelesado a dichas aves, hoy desaparecidas de la zona, Se dice que le gustaba estar solo, y en todo caso acompañado de sus gaviotas que eran su única compañía.

También se dice que en la época en que los españoles colonizadores comandados por el capitán Rodríguez Suárez, llegaron a las tierras del Cacique Naiguatá, este los recibió con grandes demostraciones de hospitalidad, ofreciéndoles maíz, yuca y pescado. Teniéndolos como huéspedes, un soldado disparó su arcabuz contra a una de sus amadas gaviotas, enfurecido por lo que consideraba un acto salvaje Naiguatá, le pidió al comandante de los españoles le entregara a el cabo que había matado al ave pero el comandante capitán Rodríguez Suárez se niega, Naiguata asalta el fuerte Donde se encontraba el soldado que habia asesinado a la gaviota, cuando ya lo tenia sometido y listo para ejecutarlo una oleada de gaviotas sobrevuelan el fuerte y Naiguata lo toma como una señal de perdon de las haces hacia el soldado, Naiguata sigue esas indicaciones y suelta al soldado dejandolo libre.


julio 13, 2016

CACIQUE TIUNA




Cacique Tiuna. Nació en la tribu de Los Caracas, bajo la tutela del Cacique Catia quien lo formó en su infancia, se caracterizó por su gran valentía, su poder lo ejerció en el Valle de Los Guayabos, conocido en la actualidad como Catia La Mar.

Sus dominios se extendieron a través de las montañas, limitando con los Valles del Tuy, Filas de Mariches y parte del Valle de Caracas. Tuvo muchos hombres de confianza y uno de ellos fue el Cacique Aramaipuro, conocido como Ponzoña de Abeja.

Obtuvo excelentes logros como el de Villa del Collado, actualmente Caraballeda, también en Cayapa derrotando al cruel Rodríguez Carpio. Se dedicó a hostigar implacablemente a todo conquistador. Los exasperados españoles pusieron precio a su cabeza.  En el año de 1568, Tiuna logra reunir casi cuatro mil hombres y se une a los Caciques Guaicamacuto y Aribacuto en la famosa Batalla de Maracapana, en las Sabanas cercanas del Valle de Caracas, el Cacique Tiuna formando parte de la coalición de Tribus Caribes liderada por el Cacique Guaicaipuro, comanda la ofensiva contra los conquistadores españoles, pero son derrotados por el ejército conquistador, la coalición de Tribus Caribes se disuelve y los jefes de cada una se regresan a sus tierras, sólo Tiuna con sus hombres quedaron en el campo de batalla, pero otros Caciques, motivados por la lucha dada por el cacique Tiuna decidieron combatir, hasta perder completamente la batalla y también deciden retirarse.


Según cronista relata que, La muerte del Cacique Tiuna es una de las más conocidas y épicas. Peleando en la Batalla de Maracapana con la  mitad de una espada clavada en él, estaba gritando y desafiando al Conquistador Diego de Losada cuando, un oficial arremete contra Tiuna, esté esquiva el golpe del oficial y le atraviesa la pierna tumbándolo del caballo, Tiuna enfrenta a otros tres soldados españoles logrando derrotar a dos de ellos, pero al atacar al tercer soldado, una flecha disparada por uno de los indígenas traidores que formaba parte de los españoles, le atravesó la espalda causándole inmediatamente la muerte


julio 11, 2016

CACIQUE GUAICAIPURO




El Cacique Guaicaipuro, se presume que nació  el 8 de diciembre entre el año 1530 y 1568 en el actualmente los Sector de los Teques, Venezuela. Asumió el cacicazgo a los 20 años de edad, cuando su predecesor, el Cacique Catuche, muere, fue un nativo indígena, jefe de varias tribus Caribes, con el título “Guapotori” (Jefe de Jefes).

Guaicaipuro formó una coalición de gran alcance en contra de la conquista española del territorio de la actual Venezuela, con diversas agrupaciones que él condujo durante el siglo XVI, en la región central del país, especialmente en Valle de Caracas. Él dirigió, entre otros, a los caciques Tiuna, Naiguatá, GuaicamacutoChacaoTerepaimaCatia, Aramaipuro, paramacomi,  y a su propio hijo el Baruta.

Guaicaipuro en la actualidad es uno de los Caciques más famosos e ilustres. El área ocupada en nuestros días por la ciudad de Los Teques, fue poblada por varios grupos indígenas, los cuales contaban cada uno con su propio cacique. La tribu de Guaicaipuro, que abarcaba un área desde Turgua al este, hasta donde hoy se encuentra San José de los Altos, al oeste; era una de las más grandes, Uno de sus hijos varones, Baruta, se convirtió también en Cacique y dominaba el área del actual municipio de igual nombre. Otras hijas de Guaicaipuro eran, al parecer Tiora y Caycape. 

Los españoles descubrieron oro en el área de Los Teques hacia 1560, y como comenzaron a poblar el sitio de las minas para extraerlo, Guaicaipuro, sintiendo su tierra invadida, les atacó, junto a otros caciques aliados, entre ellos Terepaima, forzando a los españoles a abandonar el lugar. Después del ataque, el gobernador de la provincia de VenezuelaPablo del Collado, desde El Tocuyo envió a Juan Rodríguez Suárez en 1561 para pacificar el área. Rodríguez Suárez, creyendo que había alcanzado su tarea al repeler a Guaicaipuro de la zona, deja el área al cuidado de algunos mineros y de tres de sus hijos, mientras exploraba los términos de Caracas. Una vez que los soldados españoles se marcharon del lugar, Guaicaipuro asaltó de nuevo las minas y mató a todos los trabajadores, así como a los hijos de Rodríguez Suárez. Inmediatamente después de eso, Rodríguez Suárez, que estaba en camino a la ciudad de Valencia, con el propósito de reunirse con los españoles leales al rey, que intentaban detener al caudillo rebelde Lope de Aguirre (conocido en Venezuela como El Tirano, de los conquistadores del Perú, venido por el Amazonas en 1561 y alzado contra la Corona), fue emboscado por Guaicaipuro y el cacique Terepaima, que le dieron muerte durante su trayecto, Después de estos sucesos, Guaicaipuro se convirtió en la figura principal y central en la sublevación de todas las tribus nativas de la provincia de Caracas, y logra unirlas a todas bajo su mando. 

En 1562, Terepaima derrota a una fuerza expedicionaria conducida por el capitán Luis de Narváez, matándolo a él y a 150 de los expedicionarios. Debido a los ataques feroces por parte de los indígenas, los españoles se retiraron lejos del área durante varios años. En 1567, poco después de vencer a la confederación indígena liderada por Guaicaipuro en la batalla de Maracapana, el capitán Diego de Losada entra al valle de San Francisco y puebla la ciudad de "Santiago de León de Caracas". Los españoles se preocuparon por la cercana presencia de Guaicaipuro y de sus hombres, dada la fama de sus ataques hacia los conquistadores, decidieron no esperar un ataque de él, con lo que, como movimiento preventivo, Diego de Losada encomendó al alcalde de la ciudad, Francisco de Infante emprender la misión de capturar a Guaicaipuro y "pacificar" a los otros Caciques.


A fines de 1567 o inicios de 1568, Francisco Infante y sus hombres, conducidos por guías nativos que habían sido chantajeados, dieron con el paradero de la choza de Guaicaipuro, en las cercanías de Paracotos. Según la leyenda, Guaicaipuro prendió fuego a su choza y se suicidó antes de permitir que los españoles lo encontraran con vida. Sin embargo, la otra versión sobre su muerte, que es la que ofrece el historiador José de Oviedo y Baños en su obra publicada en 1723, narra que tras una larga batalla por su vida, los españoles, imposibilitados de entrar a la choza, decidieron lanzarle una bomba de fuego sobre el techo de paja, obligando con ello a salir a Guaicaipuro que perece luchando con la espada que le había ganado a Rodríguez Suárez. Todos estos datos son tomados de la obra de Oviedo y Baños, Historia de la conquista y población de la Provincia de Venezuela, quien es el único que ofrece estos detalles de Guaicaipuro.

sobre la existencia o no de Guaicaipuro como líder de la Confederación Indígena de Caracas no hay hasta hoy pruebas documentales ciertas. Existen algunos escasos documentos copiados de otros de 1585, que mencionan de pasada a Guaicaipuro como simple cacique de los Teques, pero su papel de líder heroico de la resistencia indígena de Caracas es sólo sustentado por la narración del historiador José de Oviedo y Baños, que escribe sobre esos hechos en 1723, y en cuya obra se han descubierto numerosos errores históricos.De hecho, Oviedo es el que inicia narrativamente la supuesta existencia histórica de Guaicaipuro como líder de la resistencia indígena, pues en los amplios archivos documentales que hablan del período entre 1568 y 1723 no se menciona esta gesta descrita por Oviedo en ninguna forma.



 Los restos del Cacique Guaicaipuro entraron al "Panteón Nacional" de Caracas, el día 08 de diciembre de 2001, en una conmemoración simbólica con la presencia del Jefe del Estado quien presidió estos actos. De esta forma se honra a los pobladores originarios, en donde la dignidad de una raza representativa como la indígena, tendrá también el honor de colocar a sus héroes al lado de nuestros libertadores.
El 12 de octubre se conmemora el Día de la Resistencia Indígena, decretado por el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, y publicado en la Gaceta Oficial Nº 5.615, del 10 de octubre de 2002, para honrar la constancia de los pueblos en la lucha por su dignidad, ante el genocidio de los indígenas venezolanos durante la invasión de los españoles.


CACIQUE PARAMACAY



Cacique Paramacay de origen Cumanagoto, vivió en la segunda mitad del siglo XVI, gobernó su tribu hacia el año 1569. Su territorio estaba ubicado entre la costa de Barlovento en el estado Miranda y Catia La Mar en el estado Vargas.

Tocó a Paramacay un tiempo difícil en la lucha contra el colonizador, por cuanto debió reiniciar los enfrentamientos a raíz de la instauración de un encomendero, el Capitán Julián Mendoza, quien quiso imponer el trabajo gratuito y obligar a los menores de 20 años para que se convirtieran en servidumbre suya y de sus familiares.


Paramacay enfrenta en diversas escaramuzas a su tribu contra el encomendero y sus seguidores. En una de ellas captura y secuestra a Dolores Ruiz, la esposa de Julián Mendoza y a sus dos menores hijos, por quienes exige rescate al comendador y pide trato justo y conciliatorio para los suyos, logrando su objetivo mediante la presión del plagio.

julio 01, 2016

CACIQUE CATIA


Catia fue un cacique que ejerció su mando en el territorio ubicado desde la fila que ocupaban los mariches, siguiendo toda la serranía que circunda a Caracas, hasta el litoral, era un gran estratega, fue Piache con grandes conocimientos de hechicería, magia y artes curativas.
Le gustaba enseñar a los jóvenes guerreros y entre sus alumnos estaba el cacique Tiuna. Supo ganarse la amistad de numerosos caciques y jefes de tribu. Fueron sus aliados, entre otros, Guaicaipuro, Mamacuri, Guaicamacuto, Naiguatá, Chacao, Baruta y Prepocunate, con cuya colaboración obtuvo significativas victorias.
Derrotó a las huestes de García González en el valle de Los Guayabos, Cuando murió Guaicaipuro, quiso recomenzar sus proyectos para enfrentar a los colonizadores, reuniendose con sus caciques amigos, pero cansados de combatir, desmoralizados por la muerte de Guaicaipuro y con la perdida de la batalla de Maracapana, ninguno quiso volver a los enfrentamientos.
Muere en Los Teques, en 1568, luchando contra las tropas de Diego de Losada.

CACIQUE TEREPAIMA


Cacique de los araucos (arahuacos del actual estado de Amazonas) y los meregotos (indios que opusieron fuerte resistencia al conquistador Garci González de Silva).
Dueño de las tierras que limitaban con Los Teques, el territorio de Terepaima abarcaba los valles del río Tuy, San Pedro de Miranda, Los Mariches (ciudad, también del estado de Miranda, que lleva el nombre de los indios mariches), hasta el territorio que hoy ocupan los estados de Aragua, Miranda, parte de Carabobo, Cojedes y parte de Lara.
Ante la renuncia de los peaches, los arauhuacos eligieron a Terepaima como Cacique de su clan esa misma noche mientras velaban al Cacique Yoraco quien fuere cacique de los arahuacos y sucedido por Terapaima, lo primero que hizo Terepaima ya como Cacique Arahuaco fue presentarse ante el campamento del cacique Guaicaipuro con sus mejores guerreros y decirles que venían dispuestos a pelear a su lado, alborozado porque sumando el poderío de ambos clanes lograba el grupo de asalto idóneo para enfrentar a los españoles.
Guaicaipuro y Terepaima atacaron el campamento minero de los teques, con flechas y macanas, con dardos envenenados desplegaron oleadas de ataques, al principio los españoles lograron repeler las embestidas, pero mientras recargaban sus armas venía la siguiente ola que si les alcanzaba, allí en los teques se libró jornada ejemplar de la dignidad aborigen.
Terepaima, sabiendo que el español Juan Rodríguez Suárez lo tenía sentenciado a muerte, reunió a los indios paracotos y en un feroz ataque contra los españoles extinguió la vida de Rodríguez Suárez.
La victoria y el hecho de que Terepaima fuera el que diera muerte a Rodríguez le crearon una aureola de leyenda. Hasta ese momento, había actuado como jefe sin que los taumaturgos de su tribu aprobaran su ascenso a la categoría de cacique. El triunfo de Terepaima sobre el español que había matado alCacique Yoraco le dio argumentos para adquirir el liderazgo que ambicionaba.
No sólo fue hábil como guerrero, sino que también tenía dotes para la política y para la diplomacia. De hecho, en 1559 negoció con Francisco Fajardo y le permitió el paso por su territorio después de habérselo negado.
En 1561 venció al capitán Luis de Narváez, que había penetrado en su territorio con propósitos belicosos. Diego de Losada se enfrentó con Terepaima en 1567, y no pudo someterlo. Fue Garci González de Silva quien logró establecer la paz con él, pero el Cacique muy pronto volvió a la guerra, a defender lo que creía que era suyo, y en una cruenta pelea encontró la muerte a mediados de la década del 1570.
Huayra!" es uno de los gritos de guerra de los indios caribes del siglo XVI, que significa "¡Venceremos!". Las tribus indígenas sostuvieron una tenaz lucha contra el invasor español. El conocimiento de materiales bélicos de la época desempeñó un papel importante en el exterminio de los grupos aborígenes.